lunes, 11 de mayo de 2009

Bibi y Trini en: La pastilla del día después

"La 'píldora del día después' se venderá sin receta en las farmacias"

[Aquí la versión de la noticia de los medios del PSOE, y su homónima, aquí en los del PP(bastante mejor esta última noticia en calidad periodística, por cierto)].


No pueden. O no quieren. Más bien eso, que no les da la gana. No le sale de ahí hacer las cosas como es debido. Si hace unos meses hicieron un acierto de pleno con la reforma de la ley del aborto y un planteamiento encomiable, les preocupó, y llevan desde entonces dándole vueltas a la cabeza pensando la mejor forma de convertir un acierto en otra cagada más.

Es completamente cierto que en nuestro país existe un problema con la administración de este medicamento. Su uso no es uniforme, no está coordinado entre las comunidades autónomas (en realidad, nada en referente a sanidad está coordinado entre las CCAA, por lo que los españoles, según en el sitio en que vivamos, tenemos más o menos derechos sanitarios dentro de un mismo país, pero eso es otra historia), no tiene unos protocolos ni parámetros de acción definidos, ni es distribuida justa e igualitariamente. No está claramente delimitado a quien sí se le puede dar y a quien no, porque si o porque no, y hasta que punto debe o puede abstenerse un médico por motivos de conciencia. Insisto, rigurosa y vergonzantemente cierto que esto es así. Y es una situación que tanto colectivos médicos como cívicos llevan denunciando mucho tiempo. Son muchísimas las menores de edad (las más desamparadas en este aspecto, y las más vapuleadas por médicos sin escrúpulos y sin la conciencia bajo la que se escudan) que ven vulnerados sus derechos y son engañadas, viéndose obligadas a peregrinar de un centro de salud a otro en busca de una pastilla que les evite un embarazo por culpa de un puñetero accidente. Por el contrario, otras tantas son las que tienen siempre un médico que se las va a dispensar en el mismo sitio a cambio de nada y sin ningún tipo de dificultad, y aprovechan esta situación para no tener precaución alguna. Cuestión de suerte. O de mala suerte. En medio, todo el espectro de posibilidades que se les ocurran. Triste es que en muchos casos las que se ven en la primera situación no saben que si acuden a un hospital y no a un centro de salud, y en calidad de urgencia ginecológica, esta pastilla no puede ser negada. Triste es también que las segundas tengan médicos irresponsables (de otro cariz que los del primer casos, igual de imbécil es el irresponsable progresista de izquierdas que el dogmático conservador de derechas) que sin pedir explicación no orden alguno ofrezcan un método tan valioso como peligroso, fomentando además la irresponsabilidad y las conductas de riesgo en los pacientes.

Pues resulta que la señora Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que no es Médico ni nada que se le parezca, curiosamente, sino abogada, y la señora Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que tampoco es ministra ni nada que se le parezca, han decidido que la mejor forma de solucionar este problema no es el diálogo y la búsqueda conjunta de salidas con la comunidad médica para llegar a un concierto en este método. No. Es permitir el acceso libre a un medicamento anticonceptivo con elevada carga hormonal. Como si fueran condones. Sólo que con alteraciones metabólicas, claro. ¿Alguien se pondría un condón de uranio? No claro, puede dar cáncer y todo eso. Pues que las niñas prueben a tomar esta píldora cada vez que practiquen sexo, a ver que pasa. Total, ahora ningún médico se las puede prohibir ni tiene autoridad para aconsejarle. Aunque sea un fármaco.

Los argumentos que se esgrimen en la presentación de esta noticia por parte de las menestras (faltaba ahí la Maleni, lástima de cambio):

"La ministra de Sanidad insistió en que el Gobierno no quiere que sea "un método anticonceptivo más", pero que sí que pretende facilitar el acceso a esta píldora para "situaciones de emergencia".

Y yo me pregunto: ¿Con qué control? ¿Con el que acaban de eliminar?

"Jiménez ha insistido también en que no se trata de un método abortivo ya que una vez que existe la implantación del cigoto en el útero el fármaco deja de tener efecto.

Por ello, la titular de Sanidad ha descartado que los titulares de las oficinas de farmacias pongan reparos a su dispensación o puedan acogerse a la objeción de conciencia. "

Dos cositas... ¿Nuestra Ministra de Sanidad no sabe que las farmacias pueden negarse a vender por motivos de objeción de conciencia simples preservativos? ¿Y que de hecho hay algunas que lo hacen? Inquietante... Valiente Ministra. Por otro lado... eso de que "no se trata de un método abortivo" lo dice ella, porque ciertos médicos bien que sostienen lo contrario. ¿Saben como se llama eso? ¿Demagogia? No, se llama MENTIR. Efectivamente, cuando el cigoto se implanta en el útero, ese fármaco deja de tener efecto. ¿Saben cuanto tiempo tarda el cigoto en implantarse? Siete días. ¿Saben cuando deja de tener eficacia la pastilla? A los tres o cuatro días. ¿Conocen como funciona la pastilla? Si se toma en las doce primeras horas, impidiendo la llegada de los espermatozoides al útero. Si se toma en las siguientes 72 horas, impidiendo la implantación del cigoto formado (la unión del espermatozoide y el óvulo) en el útero. Existe controversia sobre si podríamos considerar eso un aborto o no, pero la opinión de una Ministra de Sanidad que no es médico no debe tomarse como guía en el debate inconcluso, ni mucho menos sentar cátedra. Mucho menos, cuando es expresada de manera engañosa. Y miren que puedo compartir la opinión de la señora abogada, pero no se me ocurre expresarla al pueblo como verdad absoluta.

En un país con tan poca educación sexual como ha demostrado tener España, una medida errónea hará mucho más daño que en otros países más civilizados, aunque igualmente equivocados en este aspecto (como Francia, Bélgica o Reino Unido). Sin responsabilidad ni mando que guíe... ¿como se va a conseguir que un método de emergencia no se convierta en anticonceptivo habitual? Sólo el precio (20€) puede evitar que se indiscrimine su uso. ¿Cual es el mensaje que se le da a la juventud con esto? Hagan cábalas, a ver si lo sacan.

Y por encima de todo, queda la problemática puramente médica. La pastilla del día después no puede ser usada indiscriminadamente. Hay un límite fisiológico de uso anual que no puede superarse por motivos de seguridad sanitaria para la paciente. ¿Quien va a controlar eso ahora? ¿La población autodidacta, culta y responsable, repleta de conocimientos sanitarios que agotó las reservas de antibióticos para luchar contra una nueva gripe? (El que no haya captado la ironía en esta frase, que pruebe a darle penicilina a un virus, a ver por donde se la mete).

Y si todos argumentos aún parecen insuficientes, permítanme otra pregunta incómoda... ¿Cómo es posible que la pastilla del día después, con el chute hormonal que supone en una sola toma, no necesite receta médica... y la píldora diaria convencional, o el anillo vaginal, si? No se lo explican, ¿verdad? Yo sí. Será que anunciar "Se ha llegado a un acuerdo en la regulación de la dispensación de la pastilla del día después" llena menos portadas... O será que el siete de junio hay elecciones.

PD: Soy progresista. Estoy a favor del uso de esta pastilla, y del derecho al aborto. Sólo quiero reivindicar que en esto, como en todo en esta vida, lo malo no es ser "progre". Lo malo es ser gilipollas.

5 comentarios:

  1. Mierda... entonces ya sé de dónde viene mi problema... Malditos condones de uranio!!!

    Pedro, no esperarás que pongan de ministro de salud a un médico, ¿verdad? O que al menos consulten a la comunidad antes de tomar una decisión así. O que atajen el problema real del asunto, que es como bien mencionas la nula educación y cultura del personal.

    Un ejemplo: ¿Cómo aconsejaba la RAE que se llamase la ley que sancionase la violencia doméstica? Pues eso, "violencia doméstica". Porque "violencia de género" es un sinsentido, una barbaridad. ¿Qué hizo el gobierno? Pues lo que todos sabemos.

    Lo más fácil, y por supuesto efectista, es aprobar este tipo de medidas suicidas. Como eso de que cualquiera pueda comprar antibióticos para un simple dolor de cabeza, o para combatir un virus.

    Y conste que este tipo de gilipolleces no sólo las hace este gobierno, sino todos los que hemos tenido y tendremos.

    Un saludo.

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  2. Pues no lo entiendo... mira que dicen veces por la tele lo de los condones de uranio... ¿no empezaste a sospechar cuando comenzó a brillar en la oscuridad?

    Qué voy a contestar... Y son los que ganan, y es porque la gente les vota... En fin, cada pueblo tiene los gobernantes que se merece.

    Y pensándolo mejor, me inquieta tu última frase. La del saludo no, la anterior. Al menos, estas gilipolleces las hace este gobierno. Uno del signo contrario hubiera optado por prohibir la pastilla en España... Cada cual con sus gilipolleces...

    Gracias por comentar! Un saludO!

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  3. Pero si te das cuenta ahora tienen otra cosita más para hacerle campañas como con el tabaco (también legal, que no se olvide) y los preservativos. Nos podremos echar unas risas.
    Como verás venir de lejos, estaría totalmente de acuerdo con la noticia en un entorno ideal. Pero creo que España no es un país ideal del todo.
    Además, me parece muy triste (tristérrimo) que el mecanismo de dosificación no vaya a ser el auto-control y el sentido común, sino la tacañería por los 20€. Insisto, muy triste.

    P.D: Ladrillo :D.

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  4. Bueno en verdad no voy a decir mucho porque estoy totalmente de acuerdo con Pedro en todo.
    Siempre he dicho que hay medidas que puede tomar el gobierno que estan bien, como la nueva ley del aborto, pero que puedan ser usadas mal por el pueblo, como usar el aborto como metodo anticonceptivo pero bueno esa no es culpa del gobierno es nuestra si no usamos bien las cosas que nos ponen a nuestro alcance. Es como el que tiene moto y no lleva casco, o como que una puta se folle a un viejo...igual.
    Pero vamos en este caso nuestro gobierno de giliprogres pues se han equivocado y muy muucho diria yo. De hecho la sociedad medica lleva luchando años para que los antibioticos necesiten recetas para ser comprados, pero no se niegan a que cada vez tengamos que usar mayores espectros porque nuestra bacterias ya no son bacterias son superbacterias, y ahoran quieren meter en libre circulacion ese chute de hormonas, que si vale, que se puede usar, que no pasa nada, pero como todo en la vida no se puede abusar y hace pupa al cuerpo vamos. Pero vamos, eso que le va a importar al gobierno y tambien a las farmaceuticas que se van a ganar una pasta con este nuevo plan vamos, que al final tanto socialismo ni polla pero miran por el señor dinero...(menos mal que he dicho eso que cualquiera me podria tachar de no progre como a Pedro que es un facha)

    Y a una cosita que ha dicho javi, al cual no conozco encantado, lo de no poner a un medico de ministro de sanidad, bueno yo no lo veo tan descabellado, o por lo menos si fuera buen ministro que se rodee de aquellos que saben en este caso medico, es que no se que tienen los que estan en el poder que no les gusta rodearse de la gente que sabe, como diria platon: los mas sabios que gobiernen, no al reves!!!

    Bueno al fina era mas largo de lo que pense...

    ciao

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  5. Totalmente de acuerdo con Pedro en dos cosas: 1ªno pueden ni deben venderse esas pastillas de día después a niñas, sin receta médica, solamente regidas por su libre arbitrio. 2ª que el misnisterio de sanidad pertenezca a un hombre con estudios en el ámbito de la salud me parece lo más sensato, claro está que también tendría que conocer el mundo de la política y de la leyes, vamos una especie de Llamazares pero con sentido común, xd.

    Saludos. Alberto.

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