domingo, 11 de enero de 2009

Los pecados de la memoria

Pues sí, como bien saben mis allegados, últimamente me ha dado por la neurología, supongo que algo más enfocada a la psicología que con la parte puramente teórica. Lo cierto es que, sorprendentemente, suele confundir que alguien que no tenga relación con un ámbito más cercano a estos estudios suela mostrar interés por tener más información.

Pero es cierto que ha habido un elemento, en este acaso un sujeto, que ha intervenido en este proceso. Descubrir a Punset y descubrir Redes (profundamente), su programa, ha significado que haya abierto mis horizontes al respecto. Este divulgador (como se autoproclama) catalán, que además fue un economista de éxito, abogado de prestigio y político, se dedica a recopilar información sobre el comportamiento humano, los puristas de la materia tienden a considerar que suele simplifcarlo todo en demasía, pero no seré yo quien deje de admirarlo por tal, y más en mi posición.

Supongo que las opiniones que yo pueda verter (nunca mejor dicho) pueden ser carentes de base, y ya que nuestros HAMIJOS y colaboradores Pedro y Ale han traído al gremio médico a nuestro blog (al menos eso espero) y que tendrán/tienen más sapiencia sobre lo dicho, pedir perdón con antelación por cualquier término usado fuera de contexto, o directamente mal utilizado. Que sirva como excusa general, porque no creo que ésta sea la única vez que escriba sobre asuntos en relación a la mente humana.

Tras este ladrillo introductorio, fue el reportaje que visioné ayer lo que me impactó e hizo que me dijera que tenía que transcribirlo. En él se hablaba de la memoria en relación a la influencia que tienen en lo espacial-temporal, tendemos a considerar la memoria como elemento primordial del pasado, sin embargo, un estudio de un neuro-psicólogo americano, Daniel Schacter, pregona que el recuerdo de un experiencia en concreto se compone de fragmentos de información, que al evocar, se unen con la ayuda del hipocampo, activando partes del cerebro auditivo y del visual, esta alianza realizada en ese preciso momento, es la clave del recuerdo pasado. Digamos que el hipocampo crea una recreación (nunca exacta).

Lo fundamental de ésto es que, en relación a estas ideas, se ha descubierto que el número de zonas cerebrales que se activan al imaginar alguna idea futura y al recordar una experiencia es similar, y para más inri, son prácticamente las mismas zonas las activadas. Lo que nos lleva a pensar que el pasado y el futuro están mas cohesionados en nuestra mente de lo que creemos.

Además, Schacter habla de los errores más comunes de la memoria, los cuales él ha dividido en aquellos que son de omisión y los que son de comisión, sus subdivisiones son fascinantes, y muy cercanas a lo que solemos experimentar diariamente.

Omisión: *Transitoriedad: Por lo general, los recuerdos tienden a volverse más efímeros conforme pasa el tiempo. Una conversación será poco recordada un año después de haberla tenido, y menos aún tras dos años.
*Distractivilidad: Solemos olvidar aquello a lo que no prestamos atención, como olvidar donde dejamos un objeto.
*Bloqueo: Podemos tener la atención y el interés del recuerdo, pero éste no llega a ser evocado en su totalidad. La sensación de tener algo, como comúnmente se dice, en la punta de la lengua.

Comisión: Son perceptivos positivamente, es necesario que haya elementos que deban ser borrados de nuestra memoria, hay que olvidar y desaprender para recordar y aprender, un primer paso que la mente ha de hacer.
Un tipo de error de comisión, es lo que llama Schacter, atribución errónea, solemos recordar una escena, pero no su fuente, el ejemplo claro ocurrió verídicamente en un caso de violación en EEUU. Un famoso psicólogo fue acusado del delito por la víctima, pero éste no podía haber sido porque se encontraba en una entrevista que se emitía en directo en TV sobre, que casualidad, la memoria y sus percepciones, una hora antes de la violación en otro Estado diferente a donde sucedió el hecho. La mujer vio la entrevista y asoció la cara de su violador con un recuerdo cercano a la acción, al límite de perjurarlo antes de, y reconocerlo tras la entrevista.
Otro error es la sugestionabilidad, un recuerdo puede ser erróneo cuando hay un elemento que lo fuerze, como por ejemplo podría pasar en un reconocimiento ocular de un testigo.

Sin duda alguna, la mente es fascinante en todos sus polos, en su aspecto positivo y en su aspecto negativo, y lo mejor es que aún tenemos una ínfima información al respecto de como funciona (o al menos, eso creo).

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